A medida que evoluciona la normativa sobre cannabinoides, el 10-OH-HHC se perfila como una opción legal y...
¿Qué es el dabbing?
El dabbing es un método de consumo de concentrados de cannabis muy potentes, como cera, shatter, budder o colofonia. Esta práctica se asocia a menudo con el uso de dispositivos específicos, como un dab rig.
Durante el dabbing, se calienta una pequeña cantidad de concentrado de cannabis a una temperatura muy alta, normalmente sobre una superficie de titanio, cuarzo o vidrio conocida como clavo. Una vez calentado, el concentrado se inhala rociándolo con un dabber (una herramienta metálica afilada) y colocándolo sobre el clavo caliente. El humo producido se inhala a través de un rig (un tipo de pipa de agua) o un vaporizador especialmente diseñado para el dabbing.
El dabbing tiene fama de producir una inhalación rápida e intensa de cannabinoides, ofreciendo una experiencia más potente que la simple inhalación de flores de cannabis. Los concentrados utilizados en el dabbing pueden tener niveles muy altos de CBD, lo que puede resultar en efectos relajantes muy potentes.
Hay que tener en cuenta que el dabbing es un método avanzado de consumo y es importante tomar precauciones al practicarlo. Debido a las altas temperaturas implicadas, es crucial manejar el equipo con cuidado para evitar quemaduras. Además, dada la potencia de los concentrados utilizados, es aconsejable empezar con pequeñas cantidades y dosificar con cuidado para evitar efectos indeseados.